Protegidos desde el cielo. En Andalucía (España) la especie en peligro lince ibérico tiene un nuevo aliado: los drones. Sobre esta idea simple e innovadora se basa un acuerdo firmado por Enel Green Power como parte de las actividades para la protección de la biodiversidad. Hasta los años ochenta, a pesar de una reducción progresiva de los ejemplares, el lince era todavía muy extendido en diferentes zonas de la Península Ibérica, mientras que hoy en día se reproduce sólo en dos zonas de Andalucía y está en riesgo de extinción. Una alianza virtuosa La realización del dron está financiado por EGP España. El SAPR será ensamblado y equipado con los dispositivos necesarios por la empresa Microsensory. La Junta de Andalucía contribuirá al proyecto en la fase operativa, proporcionando su know-how científico y técnico. "Con una inversión total de 20 mil euros se desarrollará un sistema de seguimiento y monitoreo de los felinos basado en el uso de drones." Los sistemas de aviones no tripulados (SAPR) ofrecen una contribución innovadora al método tradicional de radiobalizas insertados en los cuellos de los animales. "Los dispositivos de radio han ofrecido hasta ahora valiosa información sobre la zona y los caminos trillados por los felinos, pero la vigilancia depende en gran parte de la orografía del territorio y necesita la vigilancia diaria de un operador," dijo José Fiscal, ministro regional de Andalucía. Los drones permitirán, en particular, seguir las rutas por las que se desplazan los linces, a menudo atravesadas por varias carreteras, incluso con tráfico pesado. Una especie en peligro Para salvar de la extinción el lince ibérico, España ha puesto en marcha un amplio programa de reposición de existencias y el proyecto en el que participamos es un nuevo aporte para apoyar esta iniciativa. Hoy en día, el lince ibérico ha vuelto a poblar los bosques de la Sierra de Guadarrama, en la zona central de España, no lejos de Madrid. "Sólo en 2002 la especie fue reducida a 94 ejemplares, presentes en dos pequeñas zonas de Andalucía, que ya a finales de 2014 habían crecido a 327 unidades." La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha bajado el nivel de amenaza para la especie de CR (peligro crítico de extinción) a EN (en peligro). Sin embargo, el nivel de alerta sigue siendo muy alto y se le pide al ojo del dron que supervisione desde el cielo sobre el futuro de la especie.