Año 2011: EGP para descubrir las energías renovables en el mundo

El filósofo de origen libanés Nassim Nicholas Taleb define como «cisnes negros» aquellos acontecimientos planetarios extremadamente improbables que pueden cambiar el curso de la historia. Son momentos que determinan un punto de inflexión, para bien o para mal, de una trayectoria que parecía inevitable. El sector energético experimentó su cisne negro en marzo de 2011, cuando la combinación de un terremoto de una potencia sin precedentes y el posterior tsunami borraron por completo la seguridad de poder contar con las centrales nucleares. Japón, la tercera economía más grande del mundo y uno de los países con mayor consumo de energía del mundo, se quedó sin casi 300 GW de energía nuclear de repente. En Alemania, mientras tanto, la Canciller Angela Merkel decretó la eliminación gradual de la producción atómica alemana hasta 2022. El cisne negro que voló sobre Fukushima despertó voces en todo el mundo a favor de un mayor uso de las energías renovables. También en Italia, un coro de millones de personas se pronunció a propósito de la energía atómica con un rotundo no en el referéndum en junio de 2011, en la enésima ocasión en la que se preguntaba por la vuelta al programa nuclear en el país de la bota. Consciente de que el sistema energético mundial es un gigante con pies de barro, Enel Green Power está aún más decidido a afrontar la fase más importante y delicada de su joven historia: la exploración de nuevas tecnologías, nuevos mercados y nuevos enfoques respecto al entorno a su alrededor. Tras el nacimiento, el bienio 2011-2013 supuso una época de grandes cambios para EGP. Una fase de su historia en la que, por un lado, la experiencia y la conciencia de sus propias capacidades crecen cada vez más, mientras que, por otro, gana continuamente terreno la idea de que solo la excelencia en sus actuaciones y, por lo tanto, en la construcción de las centrales, y en los equipos y las tecnologías utilizadas, conducirá a la revolución de la energía verde. Y es ahí precisamente donde nace el deseo de explorar continuamente nuevas soluciones. “La parte más convincente de nuestra historia es que, aunque todos los escenarios que nos rodean han cambiado muy rápidamente, hemos permanecido en el centro de esta gran turbina, ocasionándola, sufriéndola en parte y acelerándola en parte.” – Antonio Cammisecra – CEO de Enel Green Power Los años de alguna rara mezcla Es una combinación de valentía, deseo de abrirse al mundo y de experimentar la que conduce a EGP al estado norteamericano de Nevada, donde lleva operando la central geotérmica de Stillwater desde 2009. De hecho, en 2011, gracias a un acuerdo de cooperación en investigación y desarrollo con el National Renewable Energy Laboratory, bajo la supervisión de la Oficina de Tecnologías Geotérmicas del Departamento de Energía de Estados Unidos, comenzamos a trabajar para convertir Stillwater en la primera central eléctrica del mundo en combinar tecnologías basadas en la geotermia de ciclo binario de media entalpía, la solar termodinámica y la solar fotovoltaica. Una central —la de Stillwater— que para Enel Green Power desempeña el papel fundamental de hub tecnológico, en el corazón de un mercado que siempre ha hecho de la innovación su mantra. Mientras que en Nevada el calor de la Tierra y el del sol se entrelazan en una combinación inusual, en Catania, Sicilia, la fábrica 3SUN viaja a una velocidad de 160 MW de paneles solares producidos en un año, esenciales para apoyar el rápido crecimiento de la energía fotovoltaica italiana con nuevas centrales de EGP, además de satisfacer la demanda de los mercados solares más prometedores de Europa, Oriente Medio y África. Pero más que el sol, es el viento el que sopla con fuerza en las alas del EGP y, volando de los Alpes a los Andes, nos detenemos en Portoscuso, en la región del Sulcis de Cerdeña —que antiguamente era la tierra predilecta del carbón italiano— donde nació el mayor parque eólico del país, con una capacidad instalada de 90 MW, capaz de satisfacer las necesidades energéticas de unas 70.000 familias. “Construimos un sistema que unió a la gente en torno a una visión idealista por un lado y muy concreta por otro, por lo que logramos crear una unión bastante poco frecuente.” – Francesco Starace, CEO Enel El viento sopla fuerte en América Entre 2011 y 2012 todo el continente americano se convirtió en la tierra predilecta de la energía eólica para EGP. En Brasil, se inaugura la primera de una larga serie de instalaciones alimentadas por la fuerza del viento en el estado de Bahía, con los primeros 30 MW del parque de Cristal. En Chile, Enel Green Power se adjudica la primera licitación nacional para la instalación de nuevos parques eólicos, organizada conjuntamente por el Ministerio de Patrimonio Nacional y el Ministerio de Energía. Pero si en Chile las turbinas todavía están de camino a su destino, unos pocos miles de kilómetros más al norte, en los estados de Oklahoma y Kansas, nuestros aerogeneradores ya están plenamente operativos. En Oklahoma, EGP tiene un parque de 150 MW, el Rocky Ridge, y, por su parte, el parque de Caney River, en Kansas, tiene ciertas peculiaridades. No solo por su tamaño extragrande de 200 MW, sino sobre todo porque es la primera y más tangible aplicación del modelo CSV (Creación de Valor Compartido), capaz de aportar valor añadido a las comunidades que viven y trabajan en el entorno de la central. Una cantidad de 8,5 millones de dólares de la financiación para la construcción de la central se utilizó para realizar un estudio en profundidad del ecosistema y su fauna, con vistas a la creación de un área protegida de 18.000 hectáreas, incluidas 6.000 hectáreas de preciosas praderas de hierba alta. Nuestra África Y en un momento viajamos de las majestuosas praderas estadounidenses a las grandes llanuras abiertas de Sudáfrica. De hecho, 2011 es el año en el que Enel Green Power responde a la llamada del gobierno local, que finalmente es consciente de que el «país del arco iris» tiene un inmenso potencial para el desarrollo de las energías renovables como vehículo para un desarrollo verdaderamente sostenible. El llamamiento de Pretoria se traduce en un sistema de subastas eficaz que combina la coordinación del sector público con el dinamismo del sector privado, el Renewable Energy Independent Power Procurement Programme (REIPPP). Enel Green Power obtiene la luz verde para construir dos parques fotovoltaicos de 10 y 66 MW respectivamente, que son solo la primera muestra de una presencia que con el tiempo se irá arraigando cada vez más en el territorio. “Hubo problemas relacionados con las diferencias culturales y las mentalidades, pero también con las dificultades con el clima y las condiciones meteorológicas de algunos territorios: trabajar a 20 grados bajo cero, en el desierto, en medio de los bosques o a gran altura requiere un gran espíritu de adaptación. Nuestra suerte fue elegir a las personas adecuadas, que trabajaron con gran pasión y ganas. En EGP le hemos echado muchas ganas.” – Vittorio Vagliasindi, Responsable de E&C, Thermal Generation El cisne blanco de EGP Si para Nassim Nicholas Taleb hay «cisnes negros», a la vez podemos imaginar asimismo la presencia de «cisnes blancos», acontecimientos de extraordinaria normalidad que albergan en su seno las semillas de un futuro brillante. Y un «cisne blanco» se posó en Enel Green Power a finales de 2013, cuando Antonio Lemme, responsable de Health, Safety, Environment y Quality, llegó por primera vez a la central hidroeléctrica de Palo Viejo, en Guatemala. “Lo más fascinante de Palo Viejo es que no hay nada que no se pueda relacionar con esa experiencia en términos de relaciones entre personas, investigaciones preliminares, creación de valor compartido y seguridad. Por ejemplo, no fue fácil reducir el número de accidentes. Nuestro desafío era enseñar seguridad para que fuera comprensible para la cultura local.” – Antonio Lemme, Responsable de Health, Safety, Environment y Quality - E&C -EGP La central hidroeléctrica de 85 MW, inaugurada en 2012, representa no solo un ejemplo del crecimiento cuantitativo de EGP en América del Sur, sino sobre todo un ejemplo del crecimiento cualitativo del enfoque empresarial, vinculado con la responsabilidad con las comunidades locales y con los trabajadores que construyen y gestionan nuestras centrales.

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