Emisiones cero: la hoja de ruta pasa por la economía circular

En el Special Report on Global Warming of 1.5°C, expertos del IPCC (Grupo intergubernamental sobre el cambio climático) analizan las consecuencias devastadoras del cambio climático si el calentamiento global no se consigue contener en el umbral de un aumento de 1,5 grados a finales de siglo. El informe enumera asimismo las soluciones para prevenir el desastre: el uso de energía procedente de fuentes renovables, la mejora de la eficiencia energética, la reforestación y la captura del dióxido de carbono. El informe Global Material Resources Outlook to 2060 de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) se centra en los motores económicos hasta 2060 y sus consecuencias medioambientales, haciendo hincapié en la importancia de la economía circular para el desarrollo sostenible. Las principales conclusiones: aproximadamente la mitad de todas las emisiones de gases de efecto invernadero están relacionadas con el uso de los recursos. Sin embargo, la creciente importancia de los servicios reducirá la necesidad de materiales, la innovación tecnológica liberará cada vez más el desarrollo del uso de los recursos y el reciclaje será cada vez más competitivo gracias a la innovación. Si se analizan conjuntamente, los dos informes muestran el gran potencial de la economía circular para contribuir a la descarbonización y, por lo tanto, la urgencia de explorarla y aprovecharla para garantizar el futuro de nuestro planeta. Algunos de los temas más destacados son, sin duda, la producción de energía, los transportes y la climatización, así como algunos sectores de producción (acero, plástico, aluminio y cemento). El Grupo Enel lleva mucho tiempo trabajando en la economía circular. La principal área de intervención está vinculada a un cambio cada vez mayor del mix de producción hacia las energías renovables, pero el Grupo está trabajando activamente en la descarbonización en muchos otros sectores. Por ejemplo, el proyecto Circular Procurement está midiendo la circularidad de los proveedores para acompañarlos gradualmente hacia soluciones innovadoras con menor consumo de materias primas y energía y, por lo tanto, con menores emisiones. Además, en 2017 se puso en marcha la nueva División Enel X, dedicada íntegramente a las energías renovables, la eficiencia energética y las tecnologías eléctricas innovadoras (plataformas de recarga para coches eléctricos, baterías de nueva generación, etc.) para ofrecer a los clientes productos y servicios que combinan competitividad, rendimiento y respeto por el medio ambiente. A través de soluciones basadas en la filosofía del intercambio, en el «producto como servicio» y en la ampliación de la vida útil de los bienes, ayudamos a reducir aún más el consumo y el impacto medioambiental. Todas estas soluciones forman parte integrante del modelo de «ciudad circular», crucial para hacer sostenibles las ciudades del mañana y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Por último, las obras de construcción y demolición de nuestro Grupo en todo el mundo también se gestionan teniendo en mente la economía circular , adoptando una serie de buenas prácticas que permiten controlar el rendimiento y mejorarlo continuamente, con el fin de minimizar el impacto medioambiental de nuestras operaciones.

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