La central de Chiusdino: un modelo sostenible desde el corazón de la tierra

La geotermia, como fuente de calor para usos termales, químicos y sucesivamente eléctricos, nació en Italia, precisamente en Toscana, en la zona entre Pomarance, Castelnuovo Val di Cecina y Chiusdino. El lugar más emblemático de ese territorio es “El Valle del Diablo”. Si todo lugar encierra una historia, ese valle guarda una historia milenaria, que hoy en día sigue gracias al compromiso de Enel Green Power por la sostenibilidad del planeta y, más concretamente, de ese valle y los territorios geotérmicos que se han vuelto un eje de la gestión y el cultivo de los recursos naturales. En Toscana EGP gestiona el conjunto de centrales geotérmicas más antiguo e innovador del mundo, con 34 centrales geotermoeléctricas, situadas entre las provincias de Pisa, Siena y Grosseto, que adoptaron todas el modelo de planta sostenible. Los más de 6000 millones de KWh que se producen en el territorio regional, además de satisfacer más del 30% de las necesidades de energía de la región, facilitan calor suficiente como para calentar más de 10 000 viviendas, unas 30 hectáreas de invernaderos y numerosas empresas del sector agroalimentario, floricultura, artesanal y de marroquinería. Un modelo de eficiencia sostenible La central de Chiusdino, realizada en 2011, está constituida por un grupo turboalternador de 20 MW, capaz de generar, a pleno régimen, hasta 150 millones de kilovatios hora de energía al año, con un ahorro de 31 000 TEP (toneladas equivalentes de petróleo). El aerogenerador se alimenta con unas 130 T/h de vapor geotérmico procedente de cuatro pozos ubicados en los alrededores. La central, como las otras 33, instaladas en el área geotérmica de Toscana, está equipada con un sistema de separación del vapor para la limpieza y la eliminación de la fase acuosa además de una instalación para reducir los gases incondensables, llamado AMIS, que permite eliminar del proceso el sulfuro de hidrógeno y el mercurio. La central fue diseñada teniendo en cuenta los mejores estándares cualitativos a nivel mundial y las tecnologías más innovadoras desde un punto de vista ambiental. Durante el funcionamiento y el mantenimiento se adoptan todos los estándares de seguridad y respeto del medio ambiente y las comunidades locales, en plena aplicación del modelo de “planta sostenible”, cuidando la reutilización de los materiales, el reciclado de residuos, la recuperación y regeneración de aceites, el almacenamiento monitorizado de aceites lubricantes y el empleo de equipos para el lavado natural y el desengrase biológico de las piezas mecánicas. Además, en la planta se utilizan hojas de verificación digitales preparadas para cada fase de su funcionamiento, soluciones para limitar el consumo energético del alumbrado y barreras para la protección de la fauna silvestre. La planta está equipada también con un sistema sofisticado de monitorización y telediagnóstico, capaz de asegurar estándares elevados de fiabilidad y eficiencia. Gracias a la calefacción urbana, el centro está libre de carbono En 2019 se completó el sistema de calefacción urbana del pueblo de Chiusdino, que utiliza el vapor geotérmico como fuente principal de calor para calentar las viviendas, las tiendas y los talleres artesanales. Con la realización de la segunda fase, el pueblo de Chiusdino se ha vuelto totalmente libre de carbono, pues sin emisiones de gas carbónico y polvos finos procedentes de calderas y estufas alimentadas con combustibles fósiles. Al respecto, se estima que se logrará evitar la emisión de 2600 toneladas de gas carbónico al año y ahorrar 1000 toneladas equivalentes de petróleo (TEP) de importación, obteniendo un beneficio considerable en términos ambientales. Se trata también de un ejemplo importante de economía circular, efectivamente, el recurso térmico es una forma de energía restante del proceso de producción de energía eléctrica generada por la geotermia. Las instalaciones de calefacción urbana permiten reutilizar el calor residual para aprovecharlo para el bienestar de los ciudadanos, permitiendo así ahorrar los costes de calefacción y actuando de incubadora para el nacimiento de nuevos negocios que pueden beneficiarse con el bajo coste del calor. Además, la calefacción urbana geotérmica permite valorizar el patrimonio inmobiliario para mejorar la salubridad de las viviendas y favorecer la reapertura de casas que, de lo contrario, estarían destinadas al abandono. Este sistema de calefacción urbana está presente en 10 municipios en cuyo territorio están situadas centrales geotérmicas y suministra calor suficiente como para calentar más de 10 000 viviendas, contribuyendo de forma considerable a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La protección del medio ambiente para un turismo sostenible El territorio municipal de Chiusdino es rico en recursos, en primer lugar, el recurso natural y el arquitectónico-cultural. El paisaje, que las pasadas generaciones guardaron sabiamente, atrae a miles de turistas que cada año visitan los sitios productivos y las reservas naturales para aprovechar la buena comida y la tranquilidad de la región. La central de Chiusdino se caracteriza por estándares ambientales muy elevados, gracias a los ejemplos de los diferentes usos del recurso geotérmico instalado en la planta, se puede considerar como una central modelo y a menudo se utiliza como ejemplo para las escuelas, universidades y empresas. La geotermia toscana de Enel Green Power ofrece a los turistas, asociaciones, colegios y grupos organizados itinerarios de visita importantes tanto desde el punto de vista turístico como cultural y naturalista, como el Museo de la Geotermia y la fumarola de Larderello, el Parque de las Biancane en Monterotondo Marittimo -al lado se encuentra el nuevísimo Museo Mu.Bia-, el senderismo geotérmico a lo largo de la senda “Geotermia & Vapore” de Sasso Pisano a Monterotondo Marittimo, las manifestaciones naturales del Parque de las Fumarolas, de San Federigo y otras, las termas etrusco-romanas de Sasso Pisano. Se encuentran en el mismo territorio socios importantes como el Consorzio Sviluppo Aree Geotermiche (Co.Svi.G.) y la Comunità del Cibo a Energie Rinnovabili, actores fundamentales para la promoción y el cuidado del sector agrícola y la enogastronomía en una óptica sostenible. Cabe destacar que en estas áreas se cultivan albahaca, tomates y viveros de flores. En cuanto a los itinerarios enogastronómicos, es posible visitar empresas de producción de quesos, embutidos y cerveza, todos productos realizados gracias al calor geotérmico. En el sector geotérmico italiano, EGP es uno de los mejores ejemplos de “planta sostenible” al compartir el recurso y satisfacer las necesidades energéticas de miles de hogares sin tener que recurrir a combustibles fósiles y contribuyendo de forma crucial a la protección del planeta y su sostenibilidad global.

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