España ha sido históricamente uno de los líderes en Europa en materia de energías renovables. En este proceso, Enel Green Power España, empresa subsidiaria de energía renovable de Endesa, ha demostrado ser una importante aliada y propulsora de la innovación para una transición energética justa basada en la sostenibilidad. Así lo confirma el Plan Estratégico 2021-2023 que, en el caso de España, incrementa en un 20% el importe de la inversión en renovables con respecto al plan anterior 2020-2022. Este contempla un impulso sustancial de la tecnología solar y eólica y prevé la construcción de 80 plantas de producción de energía renovable en todo el país. El objetivo es aumentar la producción energética a partir de fuentes renovables en 3,9 GW. Energía eólica en el norte, fotovoltaica en el sur Si miramos el mapa, los parques eólicos se ubican principalmente en la parte norte del país, mientras que las plantas fotovoltaicas se encuentran en su mayor parte situadas en el sur. La ubicación no se ha decidido solamente en función de las evidentes condiciones climáticas y geográficas, sino también teniendo en cuenta la facilidad con la que las plantas se pueden conectar a la red de distribución, además de su cercanía a las centrales termoeléctricas que serán progresivamente desmanteladas. En cuanto a la Estrategia de Almacenamiento de Energía y las medidas regulatorias esperadas, Endesa tiene previsto convertir en híbrida su flota renovable con baterías. Esto permitirá lograr que el sistema eléctrico sea más adecuado y que las plantas de energía renovables proporcionen servicios auxiliares a la red. Endesa también pretende hibridar las turbinas de gas en las islas para incrementar la penetración de las renovables. El plan encaja perfectamente con el nuevo marco regulatorio que está desarrollando el país para facilitar la conexión de las plantas de energía renovable a la red de distribución. Un programa ambicioso El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 de España, esboza un programa extremadamente ambicioso para apoyar el crecimiento de las energías renovables. El panorama diseñado pasa por un aumento notable de la producción eólica de 28.033 MW instalados en 2020 a 50.333 MW en 2030 y de 9.071 MW de producción de energía fotovoltaica a 39.181 MW en el mismo período. Además, la Estrategia de Almacenamiento de Energía aumenta la capacidad mínima del almacenamiento energético del sistema de los 8.300 MW instalados actualmente hasta los 20.000 MW en 2030. El gobierno se ha comprometido a eliminar por completo la dependencia del país del carbón para 2030, a pesar de que, actualmente, este sector supone cerca de 8.000 MW de producción energética para las necesidades nacionales de energía eléctrica. La transición energética en Endesa Esta transición también afecta directamente a Endesa, que ha diseñado una hoja de ruta para completar el desmantelamiento de sus centrales de carbón en España. Este proceso ya está en marcha en cuatro sitios: las centrales de Compostilla y Teruel iniciaron la fase de desmantelamiento el pasado mes de junio, mientras que las centrales de As Pontes y Litoral están esperando las autorizaciones para comenzar a desmantelar las instalaciones el 30 de junio de este año. Este plan no solo apunta a la transición hacia tecnologías renovables, sino también la protección de los puestos de trabajo, mediante la reconversión y la reasignación del personal que actualmente trabaja en estas plantas. Capacitación del personal La experiencia de los profesionales empleados en las centrales térmicas de carbón es de gran valor a la hora de garantizar que estas centrales sigan siendo totalmente seguras y respetuosas con el medioambiente hasta que se establezcan las fechas de cierre. Al mismo tiempo, su experiencia laboral supone una garantía en el desarrollo del cambio hacia las instalaciones de energía renovable que van a construirse. Para facilitar esta transición, se han creado programas específicos y personalizados para dotar a los empleados de nuevas competencias en áreas consideradas estratégicas para el Grupo, como el desarrollo de negocio, la gestión y el mantenimiento de plantas, la digitalización, la seguridad, la logística y la formación en el ámbito de las nuevas tecnologías. La redistribución del personal que trabaja para Endesa se realizará en función de un protocolo compartido, a través de negociaciones con los representantes sindicales. Los empleados tendrán la posibilidad de aprovechar los programas de formación sobre el desmantelamiento de las plantas de carbón, preparándose así para trabajar en la creación de nuevas plantas renovables. Creando un valor compartido Las iniciativas de apoyo para los empleados de Endesa, así como para la población local, forman parte de la política del Grupo ya consolidada y especificada en los planes de Creación de Valor Compartido (CSV). El objetivo de Enel Green Power a nivel global es potenciar el crecimiento de la producción de energía a partir de fuentes renovables mediante el diálogo con las partes interesadas y el intercambio de iniciativas a nivel local, para asegurar que se tutela el bienestar de las comunidades locales mientras se avanza hacia la sostenibilidad de la producción energética. Este enfoque, ha encontrado en España un terreno fértil para probar y desarrollar actividades pioneras que están destinadas a convertirse en mejores prácticas replicables en otros países. Desde 2018, por ejemplo, se han implementado más de 38 programas de CSV que, además, fueron diseñados de la mano de las comunidades locales donde iban a ser instalados. Los resultados son tangibles: más de 4.000 personas se han beneficiado con la formación y los cursos para actualizar sus competencias profesionales. En los municipios donde se están construyendo nuevas plantas renovables se promueven actividades que benefician a la comunidad local y fomentan la sostenibilidad ambiental. Los ejemplos incluyen la introducción de sistemas de monitorización del consumo, la adopción de iluminación LED, la instalación de paneles fotovoltaicos y los vehículos eléctricos. Trabajar con las comunidades locales El desarrollo de iniciativas en el sector primario es una característica común de nuestros proyectos solares en España. Compartir y no competir por el uso de la tierra nos permite generar valor para la comunidad local a través de este tipo de actividades. Este modelo híbrido entre la planta solar y el sector primario ha sido bien recibido por las comunidades locales y, además, es una garantía de que nuestras instalaciones sean sostenibles a largo plazo. En nuestra propuesta a las comunidades, también incorporamos programas de capacitación que están vinculados al sector primario. De esta manera, facilitamos el emprendimiento local en el sector, especialmente entre la generación más joven. Además, en algunos casos, se agregan elementos de innovación tecnológica a través de la colaboración con startups. Las actividades locales tradicionales pueden convivir con la producción de energía limpia: por ejemplo, en las plantas fotovoltaicas de Las Corchas y Los Naranjos, cerca de Carmona (Sevilla), se ha firmado un convenio para integrar la apicultura. Todos los proyectos de energías renovables de Endesa se construyen según un modelo de obra sostenible y contienen medidas de cumplimiento obligatorio para el contratista. Estas incluyen: La instalación de paneles solares fotovoltaicos en las cabinas de trabajo para cubrir parte de la energía necesaria. El uso de vehículos eléctricos, medidas de ahorro de agua mediante la instalación de tanques y sistemas de captación de lluvia. La provisión de desfibriladores para garantizar la salud de los trabajadores. Algunos de los desfibriladores se donan a la comunidad local una vez finalizados los trabajos de construcción. Dos de estas medidas (paneles solares y uso de vehículos eléctricos) han sido reconocidas por el Ministerio de Transición Ecológica como acciones de ingeniería sostenible dentro de Proyectos Climáticos. Los proyectos impulsados por el Grupo en toda España demuestran que hay una creciente atención para que las nuevas iniciativas se sometan a decisiones compartidas y en las que también participen las comunidades locales, lo que supone establecer un diálogo continuo con ellas. El crecimiento del hidrógeno verde Las relaciones con las comunidades locales también se beneficiarán con la llegada del hidrógeno verde. España aspira a convertirse en pionera tecnológica en este sector y lo percibe como un activo estratégico para lograr la neutralidad climática en 2050 y como un sistema basado al 100% en electricidad procedente de energías renovables. Por otro lado, para el Grupo Enel, el hidrógeno verde es clave para garantizar un desarrollo sostenible y una transición justa. Por ello, Endesa ha presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica 23 proyectos relacionados con esta tecnología, que incluyen una inversión de 2.900 millones de euros con el objetivo de instalar electrolizadores por valor de 340 MW combinados con 2.000 MW de plantas de energías renovables.