Energía geotérmica y desarrollo sostenible: la excelencia toscana en la transición energética

Cuna de la civilización italiana, crisol de la cultura europea moderna y más allá. Durante su viaje al Belpaese en 1786, Johann Wolfgang von Goethe quedó impresionado por el «bello y grandioso aspecto de sus obras públicas, carreteras y puentes», observando que todo era al mismo tiempo «sólido y pulcro», capaz de «combinar practicidad, utilidad y elegancia». Y cuando se trata de obras de interés y utilidad públicos, la Toscana es protagonista absoluta de la energía geotérmica. Si Italia se afirma como uno de los principales productores de esta fuente renovable en Europa –con un potencial extraíble y cultivable estimado entre 500 millones y 10 000 millones de toneladas equivalentes de petróleo (o entre 5800 y 116 000 teravatios-hora de energía)– se lo debe al impulso ofrecido por las fuentes termales naturales de la Toscana. Hay dos zonas en las que se desarrolla la energía geotérmica: una histórica, situada en torno a Larderello, donde la actividad geotérmica se revela como parte del tejido económico, productivo y sociocultural del territorio, y otra en la zona de Amiata, cuyas primeras actividades se remontan a finales de los años cincuenta. Hoy en día, la Toscana avanza con fuerza en la dirección del desarrollo sostenible, albergando 34 de nuestras centrales geotérmicas (para un total de 37 unidades generadoras), que utilizan la energía del subsuelo, reduciendo el uso de combustibles fósiles y contribuyendo a lograr la autosuficiencia energética. Una historia que abarca dos siglos Si es cierto que los caminos se construyen andando, el surco de esta parábola de éxito tiene raíces profundas. La energía geotérmica es una historia totalmente toscana, nacida hace más de dos siglos. Al amanecer del 8 de mayo de 1818, Francis James Larderel, un comerciante de origen francés, empezó a trabajar en la primera planta capaz de explotar las aguas geotérmicas para la producción de ácido bórico. Sucedió cerca del pueblo de Montecerboli, hoy territorio del municipio de Pomarance, en la provincia de Pisa. Ahora en esa zona, en la pequeña localidad de Larderello, se levanta uno de los centros geotérmicos más importantes del mundo, cuya supremacía a escala planetaria solo se vio socavada en los años ochenta, cuando la tecnología comenzó a extenderse a gran escala determinando, de repente, el adelantamiento de los Estados Unidos. Tras los primeros intentos de Larderel que, mientras tanto, fue nombrado Conde de Montecerboli por el Gran Duque de Toscana Leopoldo II, la energía geotérmica comenzó a utilizarse para producir electricidad a principios del siglo XX. Fue el 4 de julio de 1904 cuando el príncipe Piero Ginori Conti consiguió utilizar el calor de la Tierra para alimentar una dinamo capaz de encender cinco bombillas. Nueve años más tarde, en 1913, entró en funcionamiento la primera central geotérmica en Larderello, ennobleciendo el llamado «Valle del Diavolo» (Valle del Diablo), una zona cuyas aguas se habían utilizado con fines termales desde las civilizaciones etrusca y romana y que, incluso, fueron mencionadas por Dante en el Canto XIV de la colección Rime: «Versan le Vene le fumifere acque per li vapor, che la terra ha nel ventre, che d'abisso le tira le suso in alto» (Vierten las venas las aguas humeantes por los vapores que la tierra tiene en su vientre, que los arranca del abismo). Un volante de inercia para la energía renovable en la Toscana Grosseto, Pisa y Siena son las provincias donde la producción de electricidad se deriva en mayor medida del cultivo de recursos geotérmicos. Estas son las cifras del distrito geotérmico toscano: 34 centrales geotérmicas; 37 grupos de producción; 16 centrales geotérmicas en la provincia de Pisa; 9 centrales geotérmicas en la provincia de Siena; 9 centrales geotérmicas en la provincia de Grosseto; 4 AGE (Áreas Geotérmicas) en funcionamiento en 17 municipios geotérmicos. La sostenibilidad de la energía térmica de la Tierra se traduce rápidamente de números a hechos concretos. Gracias a los casi 6000 millones de KWh producidos en la Toscana a través de sus 916 MW de potencia instalada, la energía geotérmica cubre más del 33 % de las necesidades de electricidad de la región y representa el 70 % de la energía renovable producida en la región, suministrando calor para la calefacción de unos 13 000 usuarios residenciales en 9 municipios geotérmicos, 26 hectáreas de invernaderos y empresas de los sectores artesanal, agroalimentario y florícola, confirmándose como una fuente renovable siempre disponible y capaz de devolver –en comparación con las fuentes no programables– una mayor cantidad de energía con la misma potencia nominal instalada. El calor de la sostenibilidad El complejo toscano dibuja un modelo en el sector para la innovación tecnológica y la sostenibilidad, de las que la energía geotérmica es un motor esencial. A finales de 2021, el informe de la Alianza Italiana para el Desarrollo Sostenible (ASVIS, por sus siglas en italiano), titulado «Los territorios y los Objetivos de Desarrollo Sostenible» –destinado a verificar en qué medida y para cuándo los territorios italianos podrán alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU– destacó para la Toscana geotérmica mejores valores que la media nacional en cuanto a la cuota de electricidad procedente de fuentes renovables y al consumo de electricidad, definiéndola en línea con el objetivo número 7, «Energía asequible y no contaminante», para garantizar que todo el mundo tenga acceso a sistemas energéticos baratos, sostenibles, fiables y modernos. En la actualidad, la energía geotérmica producida en la Toscana evita el consumo de 1,1 Mega Toneladas equivalentes de petróleo y la emisión a la atmósfera de 3 Tm de CO₂eq, con una producción de calor de unos 454 GWh, capaz de evitar la emisión de otras 121 000 toneladas equivalentes de CO₂. Otro elemento significativo en la sostenibilidad de la energía geotérmica lo aportan los sistemas AMIS (de reducción de mercurio y sulfuro de hidrógeno), que patentamos e instalamos en todas las centrales entre 2000 y 2015, por una inversión total de más de 100 millones de euros. El AMIS tiene la función de eliminar el mercurio y reducir el efecto oloroso del sulfuro de hidrógeno (H₂S), característico de las zonas termales y las manifestaciones geotérmicas, mejorando considerablemente la calidad de vida. Energía que crea empleo La energía derivada de las centrales geotérmicas no solo es una oportunidad indispensable para el crecimiento sostenible de la Toscana y su autonomía energética, sino también una palanca estratégica fundamental para el empleo. Como muestran los datos recogidos por el GSE (Gestor de Servicios Energéticos), la geotermia es el tipo de energía renovable que garantiza el mayor empleo inducido. En la Toscana, los empleos verdes generados por el sector hablan de un distrito tecnológico capaz de dar trabajo a unos 700 empleados de Enel Green Power, así como de una industria aliada que involucra a 80 empresas en los municipios geotérmicos de las tres provincias implicadas (Grosseto, Pisa y Siena), con unas 150 empresas ubicadas en toda la región para un total de 1500 empleados en las zonas geotérmicas y más de 4000 en el perímetro toscano. Energía geotérmica y turismo sostenible En geotermia, «sostenibilidad» rima con turismo, y la Toscana no escapa a la regla. De hecho, la industria geotérmica registra cada año unas 60 000 visitas entre centros museísticos, plantas y manifestaciones naturales de las zonas geotérmicas. Una presencia masiva favorecida por el desarrollo de itinerarios en zonas menos conocidas de la región, entre manifestaciones naturales como géiseres, exhalaciones gaseosas frías y fumarolas que se integran con plantas de producción y museos. Entre ellos, el Museo Geotérmico de Larderello, donde es posible revivir la historia del aprovechamiento de los recursos geotérmicos y presenciar la apertura de un agujero geotérmico, y el Museo de la Biancane (MUBIA), desde el que parte una ruta que asciende por la montaña a través de zonas de manifestaciones geotérmicas naturales. En este sentido, en 2022 la UNESCO aprobó la ampliación del Geoparque de las Colinas Metalíferas para incluir 96 kilómetros cuadrados adicionales, con lo que el parque alcanzará una extensión de 1087 kilómetros cuadrados en 10 municipios (a los ya existentes Follonica, Gavorrano, Massa Marittima, Monterotondo Marittimo, Montieri, Roccastrada y Scarlino se han unido Castelnuovo di Val di Cecina, Pomarance y Radicondoli) con el objetivo de desarrollar un territorio único en el signo de la sostenibilidad de la zona geotérmica en su totalidad, como resultado de la colaboración entre el EGP, el Parque de las Colinas Metalíferas y los municipios. También merecen una mención especial las rutas de senderismo que nos hemos comprometido a convertir en utilizables para el turismo sostenible –como el sendero de 4,5 kilómetros que serpentea entre el Parque Fumarole (bajo el pueblo medieval de Sasso Pisano) y el Geoparque Unesco Biancane– y todos los proyectos de sostenibilidad vinculados a la construcción de las centrales, como, por ejemplo, en la zona del Monte Amiata, el sendero turístico con el mirador que une y permite visitar desde el exterior las centrales de Bagnore 3 y Bagnore 4, o la piscina climatizada con agua geotérmica en fase final de construcción entre Santa Fiora y Arcidosso. El recurso geotérmico también se presta a experiencias culinarias, a través de la «Comunidad Alimentaria de Energías Renovables», fundada por Co.Svi.G (Consorzio Sviluppo Aree Geotermiche), Slow Food Toscana y la Fundación Slow Food para la Biodiversidad, un modelo de agricultura sostenible de kilómetro cero de la cadena de calor geotérmico que ha permitido crear una «mesa geotérmica» con albahaca, queso, embutidos y cerveza artesanal producidos gracias a nuestro calor geotérmico. No menos importantes para el turismo sostenible son también las iniciativas artísticas, como el «Festival de las Colinas Metalíferas», dedicado a la dramaturgia contemporánea pero abierto a múltiples disciplinas (música, circo, danza), que celebra su duodécima edición en 2024; y eventos deportivos, como la recién creada «Geogravel Toscana», una prueba ciclista inspirada en la belleza salvaje de las Colinas Metalíferas y que, a través de cuatro rutas (desde la «corta» de 46 kilómetros hasta la denominada «ultra» de 250 kilómetros), recorre el corazón del territorio geotérmico entre paisajes lunares, carreteras poco transitadas y bosques. Una mirada al futuro Como Enel Green Power, el único operador geotérmico de Italia con 500 pozos y 700 km de red, gestionamos el complejo geotérmico más antiguo e innovador del mundo en la Toscana, arrojando cifras que consolidan los spin-off locales y abren horizontes de desarrollo sostenible para el tejido empresarial de las zonas geotérmicas. Nuestro compromiso con la sostenibilidad de este valle y sus territorios, como principio para el cultivo de los recursos naturales, es inquebrantable, como atestigua nuestra reciente colaboración con Nippon Gases Operations en Piancastagnaio. Esta asociación, iniciada en 2023, prevé la construcción de una nueva planta para reutilizar, purificar y licuar con fines alimentarios el CO2 presente de forma natural en los fluidos geotérmicos de las centrales de Piancastagnaio. Se trata de un proyecto destinado a maximizar el uso sostenible y circular del recurso geotérmico mediante la generación de valor compartido. Concretamente, proporcionaremos el fluido geotérmico, a la salida de la central, para permitir a Nippon Gases Operations reutilizar el dióxido de carbono de origen natural mediante un proceso innovador que también implica la purificación y licuefacción del CO2. De este modo, la cantidad de CO2 «verde» reutilizado representará alrededor del 30 % de la demanda nacional de dióxido de carbono puro. Este proyecto reafirma nuestro liderazgo en el sector en Italia y la extraordinaria capacidad de la geotermia toscana para combinar el cuidado del medioambiente y la eficiencia energética, elementos que contribuyen a configurar un modelo de sostenibilidad a nivel internacional.

{{ currentMenugamenu.label }}

{{ currentSubMenugamenu.label }}

{{ card.title }}

{{ currentSubMenugamenu.numbers.title }}

Energía geotérmica y desarrollo sostenible: la excelencia toscana en la transición energética

Energía geotérmica y desarrollo sostenible: la excelencia toscana en la transición energética

Contenidos relacionados

{{article.title}}

{{article.title}}

{{article.title}}