La calefacción urbana lleva la energía geotérmica a los hogares, reduciendo el consumo de combustibles fósiles

Entre las soluciones que tenemos a disposición para combatir el cambio climático y la contaminación ambiental está la calefacción urbana. Se trata de un sistema económico y limpio, útil para transportar el calor a distancia y que permite aprovechar los fluidos geotérmicos del subsuelo a bajas temperaturas (entre 80 °C y 100 °C) para calentar directamente el agua, que luego circula por los radiadores y los termoconvectores de los edificios. Qué es la calefacción urbana y por qué está relacionada con la energía geotérmica La calefacción urbana es un sistema innovador de transporte y distribución de energía que se utiliza para la calefacción, la refrigeración y la obtención de agua caliente. La energía se genera a partir de fuentes renovables, incluso a kilómetros de distancia de donde se utiliza. El elemento fundamental de la calefacción urbana son las centrales de cogeneración, donde se produce el calor que luego se introduce en la red de distribución para que llegue a los hogares. La particularidad de estos sistemas consiste en el funcionamiento a distancia y en la posibilidad intrínseca de explotar un recurso procedente del subsuelo, es decir, la energía geotérmica. El agua caliente para los sistemas de calefacción urbana puede producirse de diferentes maneras, incluidos los sistemas que utilizan tanto fuentes renovables (a través de bombas de calor) como fuentes no renovables (por ejemplo, calderas de combustibles fósiles). Entre las diversas opciones, la más interesante, renovable y sostenible consiste en aprovechar la energía térmica del subsuelo para generar calor y calentar el agua presente en las diversas centrales. Esta fuente de energía, esencialmente inagotable, se encuentra en el interior de la Tierra y procede del proceso de desintegración radiactiva de ciertos elementos, como el uranio, el torio y el potasio. En Italia, en particular en la franja del Tirreno, la geotermia es un recurso valioso que, considerando su gran potencial, todavía se explota muy poco. Todas las ventajas de la calefacción urbana y su papel en la transición ecológica El uso de la calefacción urbana contribuye a alcanzar los objetivos relacionados con la transición energética, pues el uso inteligente de la energía geotérmica reduce el consumo de combustibles fósiles. Todo esto se traduce en sistemas de calefacción más ecológicos y, al mismo tiempo, en una reducción en los costes de las facturas para los hogares. Las centrales que aprovechan la energía presente en el interior de la corteza terrestre también tienen altos estándares de seguridad y requieren menos mantenimiento, ya que están exentas de las inspecciones y revisiones periódicas. En resumen, se trata de una solución beneficiosa tanto para el medioambiente como para el usuario, que pagará facturas más bajas y verá reducidos sus costes de funcionamiento. Tampoco hay que olvidar la bonificación a la calefacción urbana: de hecho, entre los beneficios previstos en Italia para 2023, figura un incentivo para promover entre los ciudadanos el uso de modelos de calefacción más innovadores y eficientes. Se trata de una reducción del IVA del 22 % al 5 % para el primer trimestre del año, cuyo descuento se aplica directamente sobre las facturas emitidas. Todos aquellos que cumplan los requisitos, podrán optar por la bonificicación a la calefacción urbana 2023, independientemente de sus ingresos y del ISEE (Indicador de Situación Económica Equivalente). La difusión de la calefacción urbana en Italia La hoja de ruta para la descarbonización de Italia prevé el uso cada vez más generalizado de sistemas de calefacción y refrigeración ecológicos con un impacto ambiental reducido. Los sistemas de calefacción urbana responden perfectamente a estos objetivos y, por ello, siguiendo lo que sucede en los países del norte de Europa, su difusión se extiende cada vez más. Teniendo en cuenta que el 50 % de los sistemas de calefacción urbana de Italia se concentran en cuatro regiones (Toscana, Lombardía, Emilia-Romaña y Piamonte), las posibilidades de ampliación disponibles son realmente numerosas. La esperanza es que estos sistemas de calefacción eficientes puedan extenderse rápidamente por todo el país, incluidas las regiones del sur donde, hasta ahora, no se ha instalado ningún sistema. Por el momento, el récord de la red más extensa a escala nacional corresponde a la calefacción urbana de Turín. Algunos ejemplos virtuosos: las ciudades de Brescia y Ferrara En los años setenta, cuando la calefacción urbana era un tema que solo se debatía en los países del norte de Europa, en la ciudad de Brescia se inició un proyecto pionero para calefaccionar los edificios utilizando fuentes de energía renovables. En 1972, se construyó la primera central de cogeneración en un barrio del sur de la ciudad. Gracias al crecimiento de una red de distribución de energía de última generación y a las continuas mejoras tecnológicas, las zonas de la ciudad abastecidas han ido aumentando con el tiempo. Hoy en día, Brescia es la ciudad líder en Italia: más del 70 % de los edificios civiles e industriales poseen instalaciones de calefacción urbana. En la ciudad de Ferrara, la energía geotérmica generada por el calor presente en las capas más profundas de la corteza es un verdadero regalo de la naturaleza. Este tesoro subterráneo se descubrió a mediados del siglo pasado y hoy ha convertido a Ferrara en una de las ciudades más importantes de Italia en términos del uso de la energía geotérmica para calefacción. En la práctica, el agua se extrae a 90 °C o 120 °C del subsuelo –gracias a una red subterránea que se extiende por más de 316 kilómetros– y luego se distribuye a viviendas, oficinas e instalaciones, incluso lejanas al punto de producción. Esto se ha conseguido sin necesidad de realizar ninguna obra en los sistemas de los edificios, sino aprovechando directamente el paso de energía (en forma de calor) entre los dos líquidos. La cerveza sostenible nace en la Toscana Otro ejemplo de cómo la energía geotérmica puede contribuir a la sostenibilidad medioambiental procede de la Toscana, donde la fábrica de cerveza Vapori di Birra, de Sasso Pisano, produce cerveza aprovechando el calor del subsuelo. Esto demuestra cómo la historia, el territorio y las fuentes renovables pueden combinarse para crear una cerveza artesanal de calidad y respetuosa con el medioambiente. Situada en el corazón del distrito geotérmico de la Toscana, es la primera fábrica de cerveza de Italia que utiliza el calor de la Tierra. El agua caliente se utiliza durante todas las fases de producción de la cerveza: desde la cocción –en la que se necesita agua a 78 °C– hasta la fermentación, pasando por todas las etapas intermedias que requieren líquidos a temperaturas superiores a la ambiental. Una vez finalizado todo el proceso, el vapor residual se devuelve al subsuelo, garantizando así la sostenibilidad de la fuente de energía a lo largo del tiempo. Hoy en día, Vapori di Birra es un referente, tanto para los amantes de la cerveza –ya que exporta al mundo 1600 de las 40 000 botellas que produce al año– como para quienes se preocupan por la sostenibilidad. Tampoco hay que pasar por alto el aspecto económico: la fábrica de cerveza ha registrado una reducción de los costes del 25 % respecto a cuando utilizaba la energía de fuentes fósiles. La refrigeración urbana: una nueva frontera verde Con características muy similares a la calefacción urbana, los sistemas de refrigeración urbana también se están extendiendo cada vez más. El objetivo es bastante obvio: reducir las emisiones de dióxido de carbono del sector de la climatización utilizando energía geotérmica en vez de combustibles fósiles. En concreto, el agua refrigerada se suministra a los edificios mediante sistemas de intercambio de calor asociados a unidades de refrigeración y sistemas de absorción de energía. Según los datos disponibles, esta tecnología es entre 5 y 10 veces más eficiente energéticamente que los sistemas tradicionales, con una reducción del 50 % en el consumo de energía. Hoy en día, en Italia, casi todas las centrales de refrigeración urbana están asociadas a centrales de calefacción urbana, de manera que utilizan la misma infraestructura y la misma red de distribución.

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La calefacción urbana lleva la energía geotérmica a los hogares, reduciendo el consumo de combustibles fósiles

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