Prosumidor es una palabra que, últimamente, se encuentra mucho en Internet. Pero ¿qué significa y quién es el prosumidor? La palabra es un neologismo inglés, que resulta de la unión de producer (productor) y consumer (consumidor), inventada en 1980 por el futurólogo estadounidense Albin Toffler. Pero hoy en día, el prosumidor se ha convertido en una de las figuras más importantes de la transición energética, ya que contribuye tanto a reducir el consumo como a producir energía renovable. ¿Cómo? Cómo ser productor y consumidor al mismo tiempo Es muy sencillo: el prosumidor utiliza una central de pequeñas dimensiones para producir energía a partir de fuentes renovables como, por ejemplo, la luz solar, el viento que sopla o los movimientos de las masas de agua. Esta variedad de fuentes es importante. A menudo, existe la falsa creencia de que los prosumidores solo utilizan centrales fotovoltaicas. Sin embargo, existen otras posibilidades como la minieólica, las estaciones de recarga domésticas para coches eléctricos u otras formas de ayudar a generar (y utilizar) energía verde. Para ser exactos, la energía producida puede ser autoconsumida por quienes la han producido o puede verterse a la red nacional y ser utilizada por otras personas que, obviamente, paguen por ella. Una hermosa idea que, además, cuenta con el apoyo de incentivos económicos establecidos por los distintos países para darle cada vez más protagonismo a la gente y para descentralizar la producción de energía, distribuyéndola por el territorio. De este modo, cada uno de nosotros también podrá comprender mejor la importancia de utilizar bien la energía, generando menos residuos y respetando el medioambiente. Además, hay un beneficio personal: al ahorrar energía también también baja el coste de las facturas y, si se produce más energía de la que se consume, incluso se pueden obtener ganancias. Gracias a los prosumidores, también se están extendiendo las Comunidades Energéticas Renovables (CER). Son grupos de personas, empresas o entes públicos que producen, consumen y gestionan la energía juntos, con centrales locales a las que está conectada toda la comunidad. Protagonistas de la transformación energética Los prosumidores son una realidad muy sólida. Según la Agencia Nacional Italiana para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible (ENEA), para 2050 habrá más de 250 millones de prosumidores en la Unión Europea, que producirán energía con pequeñas centrales domésticas o en comunidades energéticas. Y todos juntos generarán casi la mitad de la electricidad renovable total (concretamente, el 45 %). Así, gracias a los prosumidores, cada vez se utilizan más fuentes renovables, lo que permite reducir las emisiones de CO2 que causan el calentamiento global. Además, formar parte de una comunidad refuerza los lazos entre los habitantes de la zona y, en consecuencia, genera beneficios sociales. Por último, ofrece una ventaja para la economía porque, además de las ganancias de cada ciudadano prosumidor, también se pueden optimizar los costes para beneficio de todos.