Las tecnologías renovables son cada vez más convenientes, gracias los costes de implementación cada vez más bajos. Esto también se debe al hecho de que las energías renovables están cada vez más extendidas, lo que desencadena un círculo virtuoso que ayuda a un mayor desarrollo de todo el sector. En lenguaje técnico, se denomina economía de escala: cuanto más aumenta la producción, más disminuye, proporcionalmente, el precio. Esta es también la razón por la que la energía solar, la que está teniendo una difusión más rápida, está destinada a convertirse en la principal fuente de producción de electricidad en gran parte del mundo dentro de 30 años. En concreto, los avances tecnológicos y digitales han hecho de la energía fotovoltaica un recurso útil y accesible, tanto para las industrias como para los hogares. Como explica el informe de 2022, publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), los costes de las fuentes verdes disminuyen constantemente. En el periodo comprendido entre 2010 y 2021, el coste medio de las nuevas instalaciones fotovoltaicas se redujo un 88 %, el de las eólicas terrestres (onshore) un 68 %, y el de las eólicas marinas (offshore) un 60 %. Las energías renovables son cada vez más convenientes A partir de 2021, la mayor parte de la energía renovable obtenida en las nuevas centrales instaladas tiene costes inferiores incluso con respecto a la central de carbón más barata. Hasta la fecha, la energía solar, junto con la eólica, ya ha superado el 10 % de la producción mundial de electricidad. Teniendo en cuenta que al momento del Acuerdo de París, en 2015, el porcentaje rondaba el 4,6 %, se trata de un logro notable y, según los expertos, demuestra que el sector está en gran desarrollo y tiene un gran potencial. Pero para abandonar definitivamente los combustibles fósiles es necesario un crecimiento simultáneo de todas las fuentes renovables: solar, fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica y geotérmica. De hecho, es con su combinación que podrán alcanzarse los objetivos de sostenibilidad. Las razones del éxito de la energía solar El sol es un recurso prácticamente inagotable, limpio y perfecto para satisfacer diversas necesidades energéticas. La posibilidad de instalar paneles fotovoltaicos prácticamente en cualquier lugar hace que la energía solar también sea excelente para el autoconsumo doméstico. Además de colocarse en los techos de casas y edificios, los sistemas fotovoltaicos también pueden instalarse en zonas agrícolas o terrenos dedicados a la ganadería, como es el caso de la agrivoltaica. Todo ello permite reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2 ), como indican los objetivos de la transición energética. Instalar paneles fotovoltaicos, incluso para autoconsumo, permite contribuir al proceso de transformación verde. De estas premisas nacieron las Comunidades Energéticas Renovables (CER): asociaciones de personas que producen y comparten energía renovable, beneficiándose de la producción directa de energía para reducir sus propios costes energéticos. Con vistas a promover la economía circular, un punto significativo es la gestión del «final de la vida útil» de las instalaciones, es decir, su desmantelamiento cuando agotan su rol como productoras de energía eléctrica. También aquí hay buenas noticias: los materiales con los que se fabrican los paneles solares se ajustan perfectamente al modelo de las 5 R: reducir, reciclar, reutilizar, regenerar y compostar (en inglés, rot).