Central hidroeléctrica de Anapo
Central hidroeléctrica de Anapo
Operativo
Central hidroeléctrica de Anapo
La central de Anapo está situada en el municipio de Priolo Gargallo, en la provincia de Siracusa, cerca del mayor centro industrial de Sicilia. Se empezó a construir en 1980 y se terminó a finales de los ochenta.
La central está compuesta por las presas de Ponte Diddino y Monte Cavallaro y sus relativos embalses, capaces de almacenar 7,3 y 5,6 millones de metros cúbicos de agua, respectivamente. La sala de máquinas está situada en una caverna, en el interior de los montes Climiti: allí están instaladas las cuatro unidades reversibles de turbina-bomba, cada una con una capacidad de 125 MW, para un total de 500 MW.
La central de Anapo es una central hidroeléctrica de acumulación por bombeo de ciclo cerrado: no aprovecha los cursos de agua naturales, sino que reutiliza los mismos volúmenes de agua bombeándolos de un embalse inferior a otro superior, para luego dejarlos fluir de nuevo accionando turbinas.
Como central de acumulación por bombeo, funciona como un sistema de almacenamiento de electricidad: almacena energía durante las horas en que el excedente de energía en la red es elevado, y la suministra a la red durante las horas en que la demanda de los consumidores es mayor. De este modo, actuando como una batería, la central contribuye a estabilizar la red eléctrica siciliana y a compensar la variabilidad de las nuevas fuentes renovables que están creciendo espectacularmente en la isla.
Además, la central de Anapo tiene la posibilidad –algo poco frecuente en las centrales hidroeléctricas italianas– de generar y absorber energía de la red al mismo tiempo: un elemento más de estabilización de la red regional.
Tecnología
Central hidroeléctrica de bombeo puro
Estado
Operativo
Capacidad operativa
500 MW
Producción de energía
250 GWh al año
(Producción media en 35 años)
Emisiones de CO2 evitadas
125.000 toneladas al año
Demanda de energía
86.805 hogares al año
Hitos
Impacto en las comunidades locales
Los incendios forestales son un fenómeno frecuente en Sicilia, sobre todo en verano, y han ido en aumento en los últimos años. Por este motivo, el agua de los dos embalses de la central de Anapo es un recurso precioso, útil para la protección del patrimonio forestal local: cada vez se utilizan más equipos de extinción de incendios en los alrededores. Un servicio insustituible que en muchos casos ha salvado oasis naturales de inestimable valor.